Capitulo 64 : Saliendo de la maldita oficina

Al rato de llamar a Lucas . . .


Se me ocurrió una idea aunque no fuera brillante, pero me entretendría un tiempo justo para que viniera Lucas a salvarme.

Mi idea seria buscar en todas las estancias objetos con el que poder hacer algún orificio en la pared, o defenderme de lo que me pueda estar esperando afuera.

En la primera estancia nada mas entrar divise a lo lejos un artilugio de madera parecido a un palo, lo bastante largo para llegarme hasta mitad de cuerpo lo cogí y me lo guarde; Después fui abriendo armario por armario pero todo lo que había era hojas y archivadores que no me iban a servir para nada, a menos que quisiera hacer una hoguera para poder tener fuego ahí dentro; Pero ahora seria un suicidio, ya que no había ninguna ventana pequeña por la que saliera el humo.
Aunque pensándolo bien, ahí bocas de incendios aquí dentro, me serviría para que viniera los bomberos y rescatarme, sera mi As en la manga.

Fui hacia la segunda estancia, al abrir la puerta, estaba todo a oscuras, palpe la pared a ver si encontraba el interruptor pero no fui capaz de encontrarlo. Así que me adentre un poco más a ver si detrás de la puerta estaba el dichoso conmutador, cuando fui a volver la puerta esta se me cerro ante mis pies; Empece a sentir como que no podía respirar, estaba asustada y con miedo de que algo malo me iba a pasar.

Al momento sentí unos pasos detrás mio, tan pronto como encontré el interruptor lo presione y me desplome.

 . . . - haba perdido el conocimiento !! - . . .

Al minuto me desperté y vi la habitación iluminada pero con un fuerte dolor en la cabeza, me tomo un par de minutos poder ver nìtidamente donde me encontraba, dado que ese fuerte dolor de cabeza que me lo toque y dolía.
Entonces pensé, como pude darme con algo si no había nada al rededor con el que me pudiera hacer daño, me fui incorporando lentamente porque del fuerte dolor de cabeza ya hasta me mareaba, al conseguir levantarme vi que era una habitación aula, donde había muchas sillas.
. . . Como pude alcance una de ellas y me estuve ahí hasta que más o menos pude incorporarme sin marearme.

Al ponerme de pie me temblaron las piernas y me volvi a caer, al momento tenía alguien alrededor mío, sin esperarlo levante la cabeza para ver quien era, me sobresalte, solo me salio una palabra de mi boca.

Daniela - Madre !! . . .

Elizabeth - he venido a rescatarte, pensaba que podias cuidarte por ti sola, pero siempre te tengo que salvar.

. . . sin esperarlo me salio estas palabras en la boca que llevaba callando desde hace mucho tiempo.

Daniela - Te he pedido que me salvaras!!
Te he pedido que vinieras!!
Verdad que no, pues ahora lárgate por donde has venido, porque no quiero tu sucia ayuda para nada, ademas por que me tuviste que pegar, acaso me ibas a llevar contigo mientras estaba inconsciente, no puedo creer que hayas tramado todo esto para que me fuera contigo.

Elizabeth - Cariño, no te me pongas asi, y dejame que te cuente porque lo hice.
. . . La cosa fue que te llevo siguiendo desde que encontré a tu padre muerto en aquella casa, y cuando por fin te encontré quise decirte que estas en peligro, una banda vampirica quieren tu sangre.
No se si te lo contó tu padre pero tu sangre es especial y única, nacida de un vampiro y hombre lobo, no te lo queríamos contar hasta que tuvieras la mayoría de edad para que no te alarmaras, pero ahora que estas fuera de nuestro alcance y que quieras vivir tu vida fuera de nosotros, tenia el deber de decirtelo, ya que tu padre no consiguió que vinieras y contártelo en persona.
Así que ahora que lo sabes, mi deber como madre ya que no quieres saber nada termina aquí.

. . . Me levanto con cuidado, me dejo en una de las sillas y se fue por la puerta, al rato se escucho el ruido de la persiana que se levantaba y por fin al final vi luz.

A lo que fueron unos cinco minutos llego Lucas a donde yo estaba, me pregunto :

- Amor estas bien? no te veo muy buena cara.
Daniela - Vamonos de aquí enseguida y te lo explico cuando lleguemos al hotel.

. . . Me cogio en brazos con su extremada fuerza y salimos lo mas rápido posible sin que nadie nos pudiera ver.


Cuando llegamos al Hotel . . .






Continuara . . .