Ande unos pasos más y me desplome, a lo que
recobre el conocimiento estaba en el mismo sitio, me levante y estaba cada vez
más blanco, como pude me escondí en un banco, escuchaba pasos a lo lejos, así
aprovechando a que abrían la puerta podría salir detrás de ellos.
Estando fuera, me fui a un sitio apartado, donde
sabía que nadie me vería, ande lo más rápido posible y con la buena suerte que
en esa zona habían animales salvajes, lo que necesitaba para no llamar la
atención, me senté y cuando tuve a un animal al alcance fui a por él y me
alimente, cuando ya recobre las fuerzas regrese, menos mal que nadie me vio, al
llegar a la habitación no pude remediar mirarme al espejo y ya no estaba tan
pálido y me encontraba mejor.
Al rato llamaron a la puerta. . .
Toc… Toc… Abrió la puerta y era Ricardo.
- No te dije que no tenías que salir de aquí, te
he buscado por todos lados, donde has estado.
- Perdona, pero tenía ganas de tomar un poco el
aire, porque si no temía desmayarme.
- Tenías que haberme avisado, me estaba empezando
a impacientarme.
- No te preocupes Ricardo no lo volveré a hacer,
antes te avisare si vuelvo a salir.
- Bueno olvídalo descansa que luego sales a
patrullar, en unas horas te veo abajo.
Se fue hacia la puerta y se marchó, sin decir
nada, que eso era lo extraño de él, aunque ya me había dicho suficiente por el
momento.
Así que me di media vuelta y me dispuse a dormir
un rato, para recobrar las fuerzas que necesitaba para una noche larga de
patrulla.
Al rato. . .
Me desperté, me prepare y baje a cenar, que por
la hora que era seguro que ya estaban cenando los que salían conmigo.
Parecía que me había sentado de maravilla la
sangre y un poco sueño me encontraba perfectamente, lo malo sería saber cuánto
me duraría.
Entre en el salón y no había nadie parecía que
era yo el primero en llegar, fui a buscarme la cena y le pregunte al cocinero
- Una pregunta Señor ¿sabe si mis compañeros de
patrulla han salido ya?
- Pues la verdad que tú eres el primero que viene
hoy a cenar y eso que es raro porque a estas horas ya han venido la primera
tanda.
- Gracias por la información señor, voy a ir a
buscarlos y ahora vengo.
Me fui directo al despacho del director, con tan
mala suerte que no estaba, después fui a la zona de entreno y estaba desierta, volví
al comedor y tampoco había nadie, supongo que sería algún caso de mayor
urgencia para que todo el mundo no este.
Así que salí a la calle por si las moscas y estaban
todos fuera, efectivamente estaban todos en frente de la puerta no dejando
pasar a una excavadora.
Me aproxime a Ricardo que estaba delante de la excavadora
y le pregunte que pasaba, a mi alrededor había una valla que ponía
"PELIGRO DEMOLICION".
Todo el que pasaba se quedaba mirando la escena
de 100 alumnos en la puerta y al director delante de una excavadora, si lo
hubiera visto desde fuera hubiera pensado que esta gente es rara o está loca de
conservar un edificio tan antiguo.
Ricardo - Lucas tienes que hacer algo, nos
quieren quitar el edificio, tenemos que hacer lo que sea para que no entre
ninguna excavadora, sino estamos perdidos.
Continuara . . .
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